Plataforma coloca al Cardenal Leopoldo Brenes de Nicaragua en lista de 21 Cardenales Papables

La Plataforma "Papability Index" está colocando al Cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano de origen nicaragüense, dentro de una lista selecta de 21 Cardenales que tienen altas probabilidades de ser electos como el próximo Papa de la Iglesia Católica. La plataforma cuenta con un algoritmo sofisticado de clasificación que calcula la probabilidad de que un Cardenal se convierta en el próximo Pontífice.

Al día de hoy, el Colegio Cardenalicio está conformado por 252 Cardenales que proceden de diversas partes del mundo, sin embargo, solo 135 de ellos pueden votar en el Cónclave que se llevará a cabo para seleccionar al sucesor del Papa Francisco.

Originario de Ticuantepe, perteneciente a la arquidiócesis de Managua, el 7 de marzo de 1949, inició su formación religiosa desde temprana edad, ingresando al seminario a los 16 años, tras haber cursado estudios en instituciones educativas católicas tanto a nivel primario como secundario.

Realizó sus estudios de filosofía y teología en el seminario nacional de Managua y en el seminario conciliar de la Arquidiócesis de México. Más adelante, obtuvo el grado de bachiller en teología en la Pontificia Universidad Gregoriana y la licenciatura en teología dogmática en la Pontificia Universidad Lateranense, en Roma.

Su trayectoria dentro de la Iglesia ha estado caracterizada por una evolución constante y por asumir responsabilidades cada vez mayores en la jerarquía eclesiástica.

En 1988, Brenes Solórzano fue consagrado como obispo auxiliar de Managua, función que desempeñó hasta 1991. Posteriormente, fue designado obispo de Matagalpa, cargo que ocupó hasta 2005, cuando fue nombrado arzobispo de Managua, puesto que mantiene hasta la fecha. Su labor y compromiso con la Iglesia fueron reconocidos por el papa Francisco, quien lo elevó al rango de cardenal en 2014.

Durante su carrera, el Cardenal Brenes ha ejercido un papel destacado en el liderazgo de la Iglesia Católica en Nicaragua. Presidió la Conferencia Episcopal del país entre 2005 y 2011, y fue reelegido en noviembre de 2014. Esta posición le ha permitido coordinar la respuesta de la Iglesia ante diversas problemáticas nacionales y representar a la comunidad católica tanto dentro como fuera del país.

En momentos complejos para Nicaragua, el cardenal ha liderado importantes iniciativas eclesiales. En 2024, en medio de una intensa persecución contra la Iglesia Católica, ordenó a nueve nuevos sacerdotes, reflejando así su firme compromiso con la misión pastoral pese a las adversidades.

También ha participado en esfuerzos de mediación y en la promoción de la paz. En 2018, integró un grupo de obispos que intentó proteger a manifestantes refugiados en una iglesia, evidenciando su papel en la búsqueda de soluciones a la crisis política del país.

Las relaciones entre la Iglesia y el gobierno nicaragüense se han deteriorado en los últimos años, situación en la que el cardenal ha tenido un rol central. En mayo de 2023, la Policía Nacional acusó a la Iglesia de diversos delitos, entre ellos lavado de dinero, generando un ambiente de creciente presión sobre los líderes religiosos, incluido el cardenal Brenes.

A pesar de estas circunstancias adversas, ha mantenido una postura firme en favor de la justicia y la paz. Ha instado a los fieles a orar por el país y ha promovido el diálogo con las víctimas de la crisis. Su liderazgo ha sido clave para sostener a la comunidad católica en tiempos difíciles.

Durante su gestión como arzobispo, las vocaciones sacerdotales han experimentado un notable incremento, pasando de 158 antes de su nombramiento a 253 en 2021. Las vocaciones religiosas masculinas también crecieron ligeramente, de 107 a 113, mientras que las femeninas sufrieron una significativa disminución, de 565 a 270.