
Estados Unidos sobrevuela un B-52 y cazas F-18 muy cerca de Venezuela

En un momento de fuerte escalada, Estados Unidos realizó un sobrevuelo altamente simbólico frente a las costas de Venezuela justo el mismo día en que declaró al llamado Cartel de los Soles como una organización terrorista extranjera. Según reportes, un bombardero estratégico B-52, acompañado por al menos tres aviones de combate F-18, voló a baja altitud cerca de territorio venezolano, en una clara demostración de poder y advertencia hacia el gobierno de Nicolás Maduro.
El B-52 despegó desde la base aérea de Minot, en Dakota del Norte, y cruzó el Golfo de México con los transpondedores apagados, lo que dificultó su rastreo. Solo cuando se adentró en el Mar Caribe comenzó a emitir señales de su ubicación, tomando rumbo hacia Venezuela por la región norte, cerca de islas como Aruba y Curazao. Luego siguió paralelo a la costa venezolana, especialmente frente a la península de Paraguaná, el archipiélago de La Orchila y la isla La Tortuga, hasta aproximarse a Maiquetía, muy cerca de Caracas.
Este tipo de aeronaves son altamente estratégicas: el B-52 posee un enorme alcance gracias a su capacidad de reabastecimiento en vuelo, y puede portar tanto armas convencionales como nucleares. Su presencia tan cerca de Venezuela, junto a los F-18 —típicos cazas multifunción—, envía un mensaje claro de disuasión y vigilancia.
De acuerdo con plataformas de rastreo como FlightRadar24, miles de personas siguieron en tiempo real el trayecto de los aviones, que fueron identificados bajo los códigos “PAPPY11” (para el B-52) y “RHINO” para los cazas F-18. Justo después de pasar frente a la isla Margarita, las aeronaves apagaron sus transpondedores y se alejaron, sugiriendo que la maniobra pudo haber sido planeada para intimidar más que para realizar una acción ofensiva inmediata.
Este sobrevuelo coincide con el aumento del despliegue militar estadounidense en el Caribe y responde al reciente endurecimiento de la presión de Washington sobre el régimen de Maduro. Expertos afirman que esta demostración podría ser tanto una advertencia como parte de una campaña más amplia de estrategia antinarcóticos y geopolítica, en la que Estados Unidos da pasos más agresivos para contener lo que considera un “narco-terrorismo” estructural dentro del poder venezolano.
Por su parte, autoridades venezolanas han visto esta acción como una amenaza directa a su soberanía, mientras que analistas señalan que podría ser un preludio a operaciones más intensas o coordinadas. En cualquier caso, el hecho de que se haya producido justo el día en que se designó al Cartel de los Soles como terrorista refuerza la impresión de que Washington no solo busca sanciones económicas, sino que también pone sobre la mesa una presencia militar estratégica bien calculada.



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